La alegría y el esfuerzo son los mismos pero los premios, no lo son, al menos hasta ahora. Porque el Senado acaba de dar el primer paso para igualar los premios entre hombres y mujeres en las competiciones deportivas. Ella ha sido fundamental para lograrlo. Daida Ruano, 18 veces campeona del mundo de windsurf. Nueva Canarias ha llevado la lucha de Daida al Senado y ha conseguido que al menos en las competiciones organizadas y subvencionadas por las administraciones públicas se acaben discriminaciones tan sangrantes como ésta. En un campeonato de surf el premio para ellos era 1.000 euros, para ellas un bikini.