Bares con Francisco Franco presente en fotos, en esculturas, en botellas, cualquier objeto en el que se pueda plasmar su imagen. Los propietarios de estos negocios creen que sería de una dictadura comunista el cerrarles sus locales. Estos bares se han convertido en lugares culto para nostálgicos del dictador y no hay que investigar mucho para encontrarlos. Pero otros, por la presión social, ya han borrado cualquier símbolo franquista. La propietaria de un restaurante donde se cantaba el himno de la Falange en plenos turnos de comida, retiró cualquier alusión al dictador después de ser insultada en la calle y de que le pintaran su fachada. El propietario de Casa Pepe, fallecido en 2013, contestaba a las llamadas telefónicas con un ¡arriba España! en un auténtico bar-museo del franquismo que, según la propuesta que pretende sacar adelante el PSOE, debería cerrar por enaltecimiento del dictador.
-Redacción-