Es el momento del desarrilamiento de un tren de pasajeros ayer en Taiwan. La cabina del conductor cae de lado al tomar la curva a gran velocidad. Se lleva por delante un poste, y arrastra a los 8 de vagones al suelo, que acaban así, formando un zig zag. Al menos 18 personas han muerto y 187 personas han resultado heridas. Durante toda la noche más de 160 efectivos han estado trabajando en las labores de rescate. 366 personas iban a bordo. La presidenta taiwanesa ha visitado a algunos familiares de la víctimas mientras las autoridades investigan las causas del siniestro. El sistema de protección de autómatico del tren que se activa con la velocidad excesiva se desactivó por un posible fallo. Los investigadores indagan ahora el porqué.