El Impuesto sobre las Transacciones Financieras, cuyo anteproyecto de ley ha aprobado el Consejo de Ministros este viernes, no gravará las operaciones del mercado primario, es decir, las que se produzcan con motivo de una operación pública de venta o de suscripción de acciones (OPV o OPS) que suponga el debut en Bolsa de una compañía.