La gente no renuncia a su trabajo, sino a los malos jefes. Muchos han vivido la pesadilla de estar en un trabajo que adoran, pero con un jefe al que no toleran. "Nada puede ser tan perfecto" dicen, pero cuando hablamos de trabajo, es importante sentirse cómodo, sino, hay miles de otras ofertas de empleo. Es quizás por ello, que cada año, más de 2 millones (7.8%) de los empleados estadounidenses renuncian voluntariamente a sus trabajos. Un estudio de la agencia de empleos estadounidense, Accenture, indica que hay cuatro principales razones por las que las personas renuncian a puestos de trabajo: - No les gusta su jefe,
- Falta de empoderamiento,
- Política interior,
- Falta de reconocimiento. Si se analiza, estas 4 razones tienen que ver con el desempeño de las jefaturas, finalmente es su responsabilidad que sus empleados se sientan bien, para que trabajen bien. Jefes poco calificados o comprometidos, ausentes, con mal carácter, sin sentido de equipo, o simplemente inexpertos, es lo que al trabajador normal, no le agrada. En definitiva, la gente busca líderes y no jefes que solo den órdenes.