Diego Ripoll repasa los apellidos de los futbolistas que jugaron con el Beto Márcico en Boca. Diego sigue en su rol de hincha fanático y ¡solamente quiere hablar de Boca! Los nombres que destaca Ripoll son los de Blas Giunta y los mellizos Barros Schelotto. Quiere saber si Márcico los convenció para que vayan a Boca. \n\nCuenta el invitado que se juntó a hablar con Mauricio Macri y Pedro Pompilio en la época en que estaba como uno de los goleadores del campeonato jugando en Gimnasia y Esgrima La Plata. Márcico era muy crítico con los de Boca. En la reunión Macri le contó por qué se había ido de Boca. Obviamente los sillonistas piden desesperadamente que cuente por qué se fue de Boca, pero esos códigos del fútbol hacen que nos quedemos sin enterarnos. "Había una persona que no me quería en el club, un jugador. Bilardo me quería", dice Márcico. Alfre Montes le pregunta si lo bajó una Paloma (ver Halcones y Palomas) y Márcico contesta: "Noooooo, qué paloma. Ese era un halcón, una urraca era, una urraca el que me bajó".\n\nEn la reunión Macri le preguntó a Márcico si los mellizos Barros Schelotto eran jugadores para vestir la de Boca. El Beto le dijo que si y sobre todo el delantero. Le aclaró que Gustavo era el más hijo de puta de los dos. "Ese va al frente como loco, juega muy bien y tiene una calidad de la puta madre. Lo único que no tiene es el ida y vuelta, pero si no es un fenómeno. Las cosas que yo vi en Gimnasia (...) Timoteo Griguol me decía 'No les des pelota, dejalos'. Se peleaban entre ellos, se puteaban entre ellos. Pasaban por adelante del banco de suplentes de los contrarios y les gritaban '¿Qué me mirás vos a mi?'. En la cancha de Gimnasia termina la cancha y el banco de suplentes está al lado. Un día Néstor Lorenzo le pegó una patada terrible a Guillermo y Gustavo le ofreció pasto para que coma (llamándolo burro)". Cuenta Márcico que Gustavo se acercó al banco de suplentes y le dijo al DT Cacho Saccardi que lo sacara.\n\n"Gustavo es terrible. Es el peor de todos. Contestador, te contesta mal. Con el Bambino Veira se peleó mal". Un día en el vestuario, el Bambino le recriminó algo y Gustavo lo llamó "viejo bufarra". La pelea terminó con Barros Schelotto yéndose de Boca por supuesto.