El Indio Bazán Vera es de Corrientes y tiene familia allá. Cada vez que va a jugar allá visita a su hermana. La vez que jugaron contra Boca Unidos y quedaron todos presos en Chaco, fue a visitarla. Su familia vivía en Corrientes y cuando se separaron sus padres, su madre se vino a Buenos Aires y fue trayendo a sus hijos de a poco. Los sillonistas le piden que cuente lo de Chaco cuando quedaron presos. \n\nArranca contando el Indio: "Yo te la cuento y no la cree nadie porque saben cómo soy. Nosotros estábamos en un hotel en Chaco y jugábamos en Corrientes. Termina el partido y yo le digo a Blas (Giunta) 'Me voy a quedar a comer en lo de mi hermana. ¿A qué hora tengo que llegar al hotel?'. Me dice 'Tenés libre hasta las dos'. Lo más normal en Corrientes es llegar y comer pescado. Comí pescado con mi hermana y como a la una y media me voy para el hotel (...) Voy a buscar a los muchachos y cuando veníamos éramos como seis o siete jugadores (...) Veníamos caminando y nos paran con un 'Todos contra la pared'. Le dije al policía que se quedara tranquilo".\n\nLos acusaban de robarse una moto. Bazán Vera le explicaba a la Policía que eran jugadores de fútbol y que no habían robado ninguna moto: "¿Cómo nos vamos a robar una moto si mañana a las ocho de la mañana nos vamos, que la vamos a llevar en el avión? Hasta Buenos Aires no me voy a ir en la moto". Ernestou bardea al invitado diciéndole que como jugadores de fútbol robaban en otro lado. Bazán Vera se caga de risa y dice "Robamos de otra manera, no de esa".\n\nLos quisieron llevar a la comisaría y los futbolistas se negaron. Llegaron más móviles y terminaron todos presos. Cuando el Indio les dijo a los chaqueños que él era correntino, se comió una zarandeada (?) Estuvieron detenidos hasta las seis de la tarde del día siguiente. Diego Ripoll pregunta qué les dijo Blas Giunta después. "Qué no me dijo va a ser menos", responde Bazán Vera. Terminó en un quilombo y tuvieron que poner abogados.\n\nEncima los medios al día siguiente titularon "Bazán Vera y seis jugadores más presos". El invitado se queja porque podrían haber puesto "Siete jugadores". Genial.