La primera en la frente... y la segunda en la boca, porque el zasca ha sido de los que hacen época.

A Cayetana Álvarez de Toledo sólo le ha faltado darle unos pases a Carmen Calvo.

La sesión de control de este miércoles 18 de de septiembre de 2019 ha dejado un feroz encontronazo entre la portavoz del Partido Popular y la vicepresidenta del Gobierno socialista.

Cuando le ha llegado el turno a Álvarez de Toledo, con esa frialdad de mantis religiosa que la caracteriza ha preguntado a la mano derecha de Pedro Sánchez si “la comedia progresista” había terminado:

“No le da personalmente vergüenza”.

 Calvo, con cara de mal huele, ha respondido desabrida:

“No he ido a ninguna comedia, me reformula la pregunta”.

Ahí es cuando Cayetana se la ha metido hasta la bola:

“Esperaba que no la contestaría, pero no que no la entendiera”.

Eso ha provocado la risas de los diputados y todavía sonaban cuando Cayetana ha comenzado a enumerar lo que, para ella, han hecho Calvo y el PSOE desde las pasadas elecciones y de lo que es su progresismo. 

″¿Es progresista o constitucionalista llegar al gobierno con un preso por golpismo y prófugo de la justicia? ¿Es progresista gobernar en la diputación de Barcelona con el Le Pen español? ¿Es progresista llegar al gobierno en Navarro con alguien que justifica el asesinato político? ¿Es progresista defender una iniciativa que equipara las víctimas con los verdugos? No, son ustedes profundamente reaccionarios. La farsa no acaba ahí”.

Además, le ha achacado que solo hubiera tenido diez reuniones en cinco meses.

“Qué esfuerzo”, ha dicho con ironía, antes de hacerle un vaticinio:

“A ustedes les va a ir muchísimo peor de lo que sus Redondos [en referencia a Iván Redondo] les susurran”.