En el actual sistema electoral español, regido por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), los votos se cuentan de una manera muy particular, y aquí te la explicamos. Para la elección del Congreso de Diputados, se utiliza la llamada ley D'Hondt, un sistema de cálculo proporcional creado a finales del siglo XIX. Según este sistema, se excluyen las candidaturas con menos del 3% de los votos válidos emitidos. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores, atendiendo a un orden decreciente. Por ejemplo, si en una provincia que tiene 3 diputados, se han presentado 3 partidos: Los votos serían el resultado de dividir esa cifra en 1, 2, y 3, el número de escaños correspondientes a esa circunscripción: Los escaños se asignan por orden, según los cocientes, de mayor a menor, así que el primer diputado lo consigue el partido A (92.000), el segundo el B (70.000), el tercero es de nuevo para el A (46.000). En definitiva, el partido C se queda fuera.