El economista Luis Oliveros realizó la compilación de los trabajos que se presentan en el libro “La Industria Petrolera en la era chavista. Crónica de un fracaso”, editado por la Universidad Católica Andrés con auspicio de la Corporación Andino de Fomento (CAF) y la Fundación Konrad Adenauer.
La obra reúne la visión que sobre el sector de hidrocarburos tienen distintos expertos, comenzando por el propio Oliveros, junto a Francisco Monaldi, Ramón Key, Claudina Villaroel, Diego González, Antero Alvarado, José Ignacio Hernández, Gorka Lalaguna y Asdrúbal Oliveros
“Todo lo que hizo la revolución bolivariana en materia petrolera ha sido un fracaso por la destrucción institucional, operacional y financiera”, sostiene Oliveros. “A PDVSA la destruyó el chavismo y el madurismo exacerbó esa destrucción”, acota.
Advierte sobre los problemas que existen en los campos petroleros que impiden levantar la producción petrolera que indica está por el orden de 700.000 barriles diarios, volumen que contrasta con los 3,5 millones de barriles que se producían hace 20 años.
“Para recuperar a la industria petrolera no sólo se necesita de mucho dinero sino también, independencia y fortaleza institucional, seguridad jurídica y personal porque la inseguridad que pasa en la Faja del Orinoco no ocurre en ninguna parte del mundo”, puntualiza.
Hace referencia a las pérdidas que afronta Petróleos de Venezuela (PDVSA) por el subsidio en el precio de la gasolina y como ese déficit es cubierto por el Banco Central de Venezuela a través de un financiamiento el cual señala como responsable de la hiperinflación que afronta en el país desde finales de 2017, al tiempo que asegura que las pérdidas de la estatal por el expendio de combustible están por el orden de 15.000 millones de dólares al año. “Para mí la gasolina es regalada en Venezuela y hay gente que todavía cree que se merece ese subsidio porque es su pedacito de renta petrolera”, señala.
En la conversación se refirió a la situación de Citgo, la filial de PDVSA en Estados Unidos, que afronta el riesgo de ser reclamada por acreedores del Gobierno venezolano y de su industria petrolera. “Citgo es Venezuela, pero yo creo que vamos a perderla a menos que hay un cambio político importante en Venezuela”, dijo Oliveros.