La sorprendente escena fue filmada por el guía turístico Carlos Dino da Silva.
El 'dinámico' depredador resultó ser un tiburón limón.
Millares de sardinas inundaron la playa de Cacimba do Padre, en Fernando do Noronha, al noreste de Brasil, y asombraron a los reunidos allí.
Pero mayor fue la sorpresa cuando, en medio de ese caos, un tiburón hambriento, de unos dos metros de largo, se lanzó sobre una pequeña roca para devorar a esos pequeños peces.
"Fue sorprendente ver cuán seguro se mostró el tiburón al estar fuera del agua, el tiempo que permaneció allí [unos 15 segundos], y cómo se tragó tantas sardinas en pocos segundos".