Florencia (Italia), 12 dic (EFE/EPA).- (Imagen: Jorge Ortiz) Cada día Paola y Emanuela se ponen ante la Piedad de Miguel Ángel en Florencia para restaurarla. Su misión es limpiar la pátina de suciedad acumulada durante siglos pero también conocer mejor una de las últimas y más enigmáticas obras del gran genio del Renacimiento.