Stephen Hawking, fallecido en 2018, no era un tipo muy optimista y sus razones tenía.
El genial astrofísico británico estaba convencido de que la Humanidad se encamina hacia una catástrofe de proporciones dantescas.
El desastre sería consecuencia del creciente número de habitantes y el constante aumento de la demanda de recursos energéticos.
Lo explicó, con detalle en la Cumbre Tencent WE que acogió Pekín (China) en noviembre de 2017.
Allí, ante los ojos espantados de cientos de expertos, reiteró que la humanidad destruirá la Tierra y predijo que en unos 600 el planeta se convertirá en una bola de fuego.
A su juicio, el aumento en el tamaño de la población y las crecientes demandas de energía llevarán a la catástrofe.
Debido a lo cual, el ser humano debería comenzar a buscar a las estrellas para evitar este destino.
Entre las alternativas, cito Alpha Centauri, como el mejor candidato para escapar.