Cada día se producen en España dos accidentes relacionados con el desprendimiento de fachadas o cornisas. Ésta es una de las conclusiones del informe realizado para la proptech Sensedi por el Colegio de Aparejadores, Arquitectos Técnicos e Ingenieros de
la Edificación de Barcelona, que advierte de la situación problemática de los edificios de viviendas.

Además de deterioros en fachadas, cubiertas y cimentaciones, también se han detectado deficiencias en la estructura de los edificios. El exceso de peso, el agua, las obras de reforma sin control y el salitre son elementos que afectan a la resistencia del inmueble.

Ante esta problemática, el informe señala la necesidad de disponer de un diagnóstico correcto de la situación actual para poder plantear así una estrategia de rehabilitación adecuada y concienciar a la población de su importancia.

Según los últimos datos del Censo de Población y Vivienda, cerca de tres millones de edificios de viviendas deberían evaluar este año su estado de conservación, un examen
obligatorio en España para los edificios de más de 50 años aunque, en algunas comunidades autónomas y ayuntamientos, también lo es para edificios con una edad superior a los 30 años.