Pekín (China), 13 feb (EFE).- (Imagen: Víctor Escribano Calderón).- Pantallas gigantes con mensajes de ánimo, apariciones presidenciales retransmitidas en televisión, ataques a Estados Unidos, censura en los medios y purgas a funcionarios: frente al nuevo brote del coronavirus, el régimen chino apuesta por la vieja propaganda para ganar la batalla de la opinión pública.