La propagación de incendios y la aparición de amianto dificultan las labores de rescate en el vertedero de Zaldibar, de 3.000 habitantes.
Los niveles de dioxinas y furanos son 50 veces superiores a lo normal
El Gobierno vasco asegura que no hay riesgo para la salud, aunque las autoridades locales recomiendan a los vecinos, cerrar las ventanas y no hacer deporte por la contaminación.
Un desastre que ha abierto una crisis ambiental y política en Euskadi, ante la que miles de personas han salido a las calles para denunciar la falta de información y que se asuman responsabilidades.