Ni una vida saludable, ni un clima adecuado para los más pequeños. Es la alerta que lanza el informe encargado por la OMS y Unicef llamado: “¿Qué futuro les espera a los niños del mundo?”. En él sitúa a España a la cola en calidad ambiental. Nuestro país ocupa el puesto 136 de 180 países. Por contra, le sitúa en el 17 en desarrollo y bienestar de las nuevas generaciones. Un futuro hipotecado, señala, y cita la degradación ecológica provocada por el cambio climático y las consecuencias devastadoras de éste. El aumento de 4 grados en la temperatura del planeta para 2.100 producirá el aumento en el nivel de los océanos, el número de olas de calor y la proliferación de enfermedades como la malaria y el dengue, además de la malnutrición. Además, el informe destaca el riesgo de la publicidad agresiva. Porque en algunos países, un niño llega a ver cerca de 30.000 anuncios en televisión en un año. Publicidad ligada en muchas ocasiones a la comida basura y a las bebidas azucaradas, vinculadas al sobrepeso y la obesidad.
Un problema que sufrían 124 millones de niños y adolescentes en 2016. 41 años antes, en 1975 era de sólo 11 millones. Para protegerlos la ONG hace un llamamiento a la clase política. Pide un movimiento mundial impulsado por y para los niños.