Fue el presidente norteamericano Abraham Lincoln, un maestro de la dialéctica con una extraordinaria capacidad de síntesis, quien acuñó la frase:
“Se puede engañar a todo el mundo algún tiempo…se puede engañar a algunos todo el tiempo…pero no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
La máxima viene al pelo en el caso del socialista Pedro Sánchez, el dirigente político más mentiroso de Occidente.