Nina Ricci ha presentado sus propuestas para otoño-invierno 2020 en el Musée des Arts décoratifs de París. Una colección sutilmente influenciada por las raíces holandesas de Lisi Herrebrugh y Rushemy Botter, el dúo creativo de la firma.

Para la próxima temporada, Nina Ricci propone un conjunto de prendas multicapas con elegantes caídas que se enfatizan en la cintura. Los modelos se amenizan con el sombrero icónico de la casa y el bolso de esta temporada también se cuela en este elegante armario.

Como si se vieran a través de la niebla de una mañana invernal en Holanda, los colores se mezclan en tonos tierra y pastel. Desde el encaje al acolchado, pasando por las rayas y las flores, la rica gama de ornamentos es un tributo al estilo más tradicional.

Amplias angoras y ligeras organzas se transforman en tejidos suaves, casi esponjosos. Los abrigos y vestidos de noche de relucientes pieles, rasos y sedas técnicas también juegan un papel esencial en la colección, así como los elegantes trenchs con canesús y las chaquetas estilo Spencer deliberadamente cortas.

Temporada tras temporada, los directores creativos de la firma introducen nuevos niveles creativos mientras mantienen la esencia de la Casa.