Tegucigalpa, 2 mar (EFE). (Imágenes: Uriel Gudiel)- Los incendios forestales y los efectos del cambio climático, están consumiendo agua de importantes represas que debería servir para habitantes de varios pobres de ciudades de Honduras como Tegucigalpa, donde la escasez del líquido ha obligado a drásticos racionamientos desde a finales de 2019.
En lo que va del presente año, las autoridades del Instituto de Conservación Forestal han registrado alrededor de 50 incendios forestales que han destruido cerca de 1.500 hectáreas de bosque a nivel nacional, siendo la zona central una de las más afectadas.
 
Edición: María Victoria Cárdenas