La brecha entre hombres y mujeres también es evidente a la hora de recibir premios. Un claro ejemplo lo encontramos en los Premios Nobel, donde tan solo el 5,8% han ido a parar a manos de mujeres. Esto equivale a que, de los 923 premiados, solo 54 son mujeres. La primera fue Marie Curie, en 1903, por sus descubrimientos en el campo de la radioactividad, aunque su caso es la excepción que confirma la regla ya que el 99% de los premiados con el Nobel de Física son hombres. La desigualdad es desgarradora también en el campo del cine, donde solo una mujer ha ganado el Óscar a la mejor dirección en 92 años de celebración.