El Sahara abarca diez países, desde el Atlántico hasta el Mar Rojo. En el norte limita con el Mediterráneo y en el sur con el Sahel, un espacio de transición semiárida a los trópicos. El Sahara no siempre fue tan hostil para la vida. Hace años, 6000 a 8000 hubo un clima mucho más húmedo. Teniendo en cuenta el paisaje de hoy, es difícil imaginar que esto fue una vez un verde jardín del Edén, una sabana con una diversa y rica fauna bordeada de árboles. En un siglo, el Sahara se ha extendido a 250 kilómetros al sur en un frente de 6.000 kilometros. El suelo se ha vuelto estéril y las personas han tenido que emigrar. Marruecos y Senegal tienen con la desertificación una pelea anunciada. Oasis y palmerales que están bajo seria amenaza debido al cambio climático y la escasez de agua se van a guardar como parte de un programa ambiental sostenible. El proyecto de la Gran Muralla Verde detendrá la desertificación del Sahel.