Hoy hace justo un año que París enmudeció. Y es que la Catedral de Notre Dame, uno de los grandes símbolos de la arquitectura gótica y el monumento más visitado del mundo, se convertía pasto de las llamas en un incendio que puso toda su estructura en peligro devorando sus piedras y su historia. Un año después, el templo resiste pero esta lejos de recuperar su esplendor.