El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó que se hará "todo" lo posible para reconstruir Notre Dame en un plazo de cinco años, como lo prometió tras el incendio que destruyó parcialmente la catedral de París hace un año.
Aunque las obras de reconstrucción están paralizadas desde el 16 de marzo, la fase de restauración no ha comenzado aún.
La catedral sigue suponiendo una "emergencia absoluta", aunque según los expertos es muy improbable que se hunda.