¡Nadie se esperaba esto!. En 1999 el Chelsea ganaba de forma muy tranquila al Arsenal por 2-0 incluyendo goles y lujos pero en el banco de suplentes había una sorpresa que nadie se la esperaba.
Promediando el partido, desde el mismo banco del Arsenal asoma un chico de casi 2 metros de altura y entra al campo de juego. ¿El resultado?. ¡3 goles en 20 minutos!