Hay días en los que debería estar permitido no levantarte de la cama porque ya tienes la sensación de que algo va a salir mal. Esto mismo es lo que seguramente le ha pasado a este portero. ¡Gol en su propio arco!. Y si bien tuvo la reacción de correr detrás del balón no pudo evitar uno de los bloopers mas graciosos del año.