Tras la injusta final perdida en el mundial de baloncesto de Indianápolis 2002 el equipo argentino tuvo su revancha en el 2004. En el partido contra Serbia en Atenas ambos combinados llegaron empatados en 81 faltando menos de cuatro segundos.
El equipo serbio suma un punto tras un libre y la Selección Argentina saca debajo del aro para en tres segundos armar una increíble jugada que termina con un doble de Ginobili sobre la chicharra.