En la historia del fútbol mundial hemos visto todo tipo de delanteros pero hubo uno solo que podría jugar, golear y hacer maravillas con el balón y ese fue Ronaldo. Cuando podía superar sus lesiones el delantero brasilero era realmente imparable repartiendo goles por Sudamérica y toda Europa a lo largo de su carrera. Aquí lo vemos en su paso por el Inter en donde era pura potencia que le llevó luego a llevar sus goles al Real Madrid allá por el 2002.