El analista político Emilio Rodas, en entrevista para teleSUR, explicó que "desde el golpe de Estado (en 2019 en Bolivia) había habido un primer momento de shock de los movimientos sociales, había habido un segundo momento de reorganización para enfrentar lo que era el proceso electoral pero no había habido una movilización social importante, una convocatoria importante a la lucha social por parte de los líderes y esto permitía que permanentemente la agenda fuera establecida y manejada por el bloque golpista con todos sus organismos. Hasta ahora, ellos habían marcado la agenda según sus intereses. Cuando se hace la última modificación unilateral por parte del TSE, cediendo a la presión del bloque fascista del régimen golpista se ha generado que haya un cambio de ritmo en la disputa política y una irrupción, una emergencia de los movimientos sociales hacia las carreteras y ha logrado ejercer una presión que ha permitido marcar una nueva agenda". teleSUR