El baloncesto que se jugaba en los `90 fue, sin dudas, el mejor de la historia en la NBA. No se jugaban únicamente al tiro externo sino que había jugadas estudiadas milimétricamentes y, como corresponde, las defensas eran defensas y entrar en una zona pintada era realmente un riesgo para cualquier atacante.
John Starks, sin dduas, nunca tuvo miedo de enfrentar a los multi campeones de Jordan y pisando fuerte la zona pintada le volcó la pelota la pelota en la cara a medio equipo de los Bulls.