El presidente Donald Trump anunció el lunes la distribución en Estados Unidos de 150 millones de pruebas rápidas para detectar COVID-19 en apenas 15 minutos, un método comparable a las pruebas de embarazo y mucho más rápido que las pruebas moleculares utilizadas desde el inicio de la pandemia.
"Este es nuestro plan: se enviarán 50 millones de pruebas para proteger a las comunidades más vulnerables", como los hogares de ancianos, dijo Trump.
El mandatario añadió que los 100 millones de test restantes serán utilizados para asistir a estados y territorios en la reapertura de sus economías.
Cada prueba tiene un valor de 5 dólares para el Gobierno federal.