Dakar, 2 oct (EFE).-(Imagen: MarÃa RodrÃguez) Quince céntimos de euro. Es lo que Mamadou Diakhaté pidió a cada uno de sus entonces 15.000 seguidores de Twitter -ahora tiene unos 21.000- para arreglar una escuela en Dakar cerrada por la COVID-19. Su idea ha revolucionado Senegal y ahora no da abasto para reparar decenas de colegios.