En el sector mayorista del textil, desde finales de los años 90 hasta ahora, los comercios han ido desapareciendo del centro de las ciudades, en algunos casos absorbidos por los grandes polígonos industriales; en otros, obligados a desaparecer por la falta de negocio o por la ausencia de descendientes que se hagan cargo del mismo.
Así, en poco más de una década, han sido muchos los negocios mayoristas que se han quedado por el camino.
En 2019, según los datos de la Confederación Industrial Textil, la industria obtuvo una facturación de 5.800 millones de euros con más de 20.000 empresas dedicadas al sector, unas cifras bastante positivas que se verán afectadas irremediablemente por la crisis provocada por el coronavirus.
"Desgraciadamente, somos muchos los sectores que van a necesitar ayuda para poder superar esta crisis. Pero creo que en nuestro caso, debemos aprovechar este periodo para hacer un esfuerzo y redirigir la industria. Las ayudas que recibamos deberían ir encaminadas a recuperar el tejido empresarial en la industria textil", afirma Montserrat Gallego, presidenta del Triángulo de la Moda.