En los ambientes cerrados y secos se concentran más del doble de partículas del virus que en un lugar más humedo.
La "supercomputadora" japonesa Fugaku demostró cómo afecta la humedad en la propagación y dispersión de las partículas de coronavirus. Según el experimento realizado por el Instituto de investigación Riken y la Universidad de Kobe apunta a un mayor riesgo de contagio de coronavirus en ambientes cerrados y secos.