Mi padre decía que los goles se hacen, no se merecen y después de ver este video acabo de terminar de entender esta histórica frase. Aquí podemos ver como un jugador de futbol amateur hace “la” jugada de su vida esquivando a casi todo el equipo rival para por último asistir a un compañero que solo tenía que empujar el balón pero no, increíblemente lo erra.