Quito, 9 nov (EFE).- Después de la victoria del MAS en Bolivia, el sí a la reforma constitucional en Chile y la derrota de Donald Trump en Estados Unidos, las elecciones ecuatorianas serán un barómetro de la tendencia política del continente para los próximos años, con un previsible regreso de los Gobiernos progresistas.
Así lo considera el candidato presidencial ecuatoriano del correísmo, Andrés Arauz, en una entrevista con Efe en la que expuso que su país "será el siguiente espacio en disputa", y que "hay muchas expectativas positivas" de que ese giro a la izquierda "efectivamente se materialice".