Eliot Ness y los Intocables deciden intentar condenar al mafioso neoyorquino Dutch Schultz de la misma manera que lo hicieron con Al Capone, mediante la evasión del impuesto sobre la renta. El agente Marty Flaherty se infiltra en la banda y descubre que Lucky Luciano se está mudando al territorio de Schultz. Cuando Schultz es acusado solicita con éxito a los tribunales que trasladen su juicio al norte del estado de Nueva York, donde encanta a la comunidad, lo que finalmente conduce a su absolución. Sin embargo, mientras estuvo lejos de la gran ciudad, Luciano ha sido aún más agresivo y Schultz tiene que lidiar con él a su regreso.

Dutch Schultz.
Arthur Flegenheimer, quien se convertirá en uno de los criminales más temidos de Nueva York bajo el nombre de "Dutch Schultz", nace en el Bronx. Treinta y tres años después su vida llegó a una conclusión violenta y sangrienta cuando fue asesinado a tiros en el baño de hombres del Palace Chophouse en Newark, Nueva Jersey.

En unos pocos años, Dutch Schultz se convirtió en uno de los mayores gánsters de Nueva York empleando hasta 100 hombres armados para hacer cumplir sus exigencias, uno de los cuales, Legs Diamond, se separó de Schultz y comenzó su propia operación. Cuando la banda de Diamond comenzó a secuestrar los envíos de licor de Schultz estalló una guerra a gran escala. La guerra terminó abruptamente el 19 de diciembre de 1931: Diamond recibió 17 disparos de uno de los sicarios de Schultz.

En 1933 los fiscales acusaron a Schultz de evasión fiscal. Después de que el juicio fuera trasladado a una pequeña ciudad al norte del estado de Nueva York Schultz contrató a una empresa de relaciones públicas para cambiar su imagen. Donó mucho dinero a la caridad y brevemente renunció a su costoso guardarropa. El acto funcionó: Schultz fue absuelto. Sin embargo, cuando regresó a la ciudad de Nueva York, las autoridades estaban más decididas que nunca a traerlo.

En una reunión con varias otras figuras importantes del crimen organizado Schultz exigió que mataran a Thomas Dewey, el fiscal especial de la ciudad. Pero, no queriendo llamar más la atención sobre sus propias operaciones ilegales los otros líderes decidieron eliminar a Schultz.

El 23 de octubre de 1935, Schultz estaba conspirando para matar a Dewey con su pandilla en el Palace Chophouse cuando Charlie “Bug” Workman entró al baño y le disparó mientras se lavaba las manos. Workman luego procedió a matar a otros tres miembros de la banda Schultz. Pero Schultz no murió instantáneamente. Deliraba y divagaba con los agentes de policía que intentaban identificar al asesino. Finalmente, entró en coma y murió poco después a la edad de 33 años.