El senado aprobó la reforma que modifica la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas, la cual implica la compra de excedentes de dólares generados en la industria turística, remesas y la actividad financiera.
La institución financiera autónoma tiene entre sus funciones el proteger el valor de la moneda nacional, evitando el incremento de la inflación a no más del 3%. Sin embargo, la reforma pone en riesgo la integridad de la institución, pues los dólares adquiridos pueden ser asociados con actividades ilícitas como el lavado de dinero, resultando en sanciones internacionales.
La iniciativa presentada por Ricardo Moreal, diputado por Morena, abre la posibilidad de utilizar las reservas internacionales en nuevos activos, como la deuda de PEMEX. Sin embargo, el uso de las reservas desestabilizaría la economía al ser el sustento del dinero en circulación.