Norteamérica conforma el principal mercado internacional del Grupo ACS, donde está construyendo Gordie Howe, el puente atirantado más largo de este continente que unirá Detroit (EEUU) con Windsor (Canadá). Se trata de un macroproyecto valorado en unos 3.600 millones de euros. El puente descongestionará uno de los pasos fronterizos más concurridos entre ambos países e incluye conexiones mejoradas con la Interestatal 75 (I-75), la principal autopista que recorre EEUU de norte a sur, desde el área de los Grandes Lagos hasta Florida.
Gordie Howe, con 2,5 kilómetros de longitud, se está levantando sobre el río Detroit y destaca porque tendrá el vano más largo de Norteamérica, con más de 850 metros sobre el agua sin un solo pilar. Uno de los desafíos al que se tiene que enfrentar Bridging North America, la sociedad compuesta por ACS Infraestructure, Fluor y Aecon para ejecutar este proyecto, es la construcción simultánea desde dos países diferentes, a ambos lados del río.