El año pasado, el de la pandemia y los confinamientos, en pleno 2020, los salarios crecieron más en las empresas públicas (1,096%) que en las privadas (1,55%). Existen todavía, no parece que exista mucho interés en revertir la situación, muchas empresas repletas de trabajos de recompensa, lo que supone un incentivo muy potente para los políticos a la hora de preservar el status quo.