La Organización Mundial de la Salud, concluyó que el virus del COVID-19 es de origen animal, pero que no comenzó en el mercado de Wuhan. El organismo también descartó la teoría de que el virus salió de un laboratorio.
Estas conclusiones se hicieron públicas luego de que una comisión de la OMS visitara la ciudad china de Wuhan, primero epicentro del COVID-19.