Lo lógico, lo esperable, lo profesional es que El País, la Cadena SER, LaSexta, RTVE y todos esos presentadores y tertulianos que se pasan la vida de plató en plató, hubieran salido en tromba en defensa de Macarena Olona y dándole la del pulpo a Máximo Pradera.
Cómo escribíamos en Periodista Digital este 25 de febrero de 2021, hay que ser muy miserable para desearle un cáncer a otro ser humano.
Pues Pradera lo es. Este tipo, fofo, feo y faltón, escribía ese día en el panfleto Públicoo:
Una de las cosas más detestables del cáncer es que casi siempre le toca la china a quien no se lo merece. Ahora, a Julia Otero. ¿En serio, no había otra persona en el mundo? ¿Julia?
Pero digo yo: ¿esas mutaciones no podrían repartirse con más tino? ¿Para qué tenemos a Trump, o a Aznar, o a la arpía de Macarena Olona, sino para que les toque algo en el sorteo?
Macarena es diputada en el Congreso por el partido VOX y una de las mayores azotadoras de podemitas y socialistas en la Cámara Baja, en representación de buena parte de los españoles.
Filiaciones y simpatías políticas aparte, lo normal es que los medios y los periodistas citados arriba se pronunciaran al respecto. No lo han hecho y no lo harán.
Ha tenido que ser la propia Macarena, pasadas las horas, la que ha salido al ruedo con un vídeo en el que pone los puntos sobre las íes:
“Puede que este artículo esté enmarcado en la libertad de expresión, pero es un artículo que muestra una indecencia y una inmoralidad extraordinaria y, la verdad, hay límites”.
Estoy plenamente de acuerdo, pero me permito añadir que, deseando un cáncer a Macarena, el tal Pradera ha ganado muchos puntos para que le den un programa en TV de Pedro y Pablo que pagamos todos.
Al tiempo.
ALFONSO ROJO