Hay gente para todo. Y alguna de lo más atrevida.
Una mujer, de bastante buen ver por cierto, se quita el tanga y se lo pone a modo de mascarilla, cuando la cajera del supermercado le llamó la atención por no llevar puesto el utensilio sanitario.
En la grabación, divulgada por un usuario de Pretoria, capital de Sudáfrica, se observa cómo la rubia enseña el pulgar a la empleada de la tienda buscando su visto bueno, mientras esta se comunica con alguien por ‘walkie-talkie’ para informar de la situación.
Algunos clientes preguntan qué es lo que ocurre.
«Francamente, creo que las bacterias de tus bragas son menos que las que puede traer una mascarilla», dice una persona, que aplaude mientras asegura con ironía que es «una mujer brillante».
El vídeo, que se ha hecho viral en las redes sociales, no muestra si finalmente la mujer del tanga negro, convertido en mascarilla anti-coronavirus, pudo pagar su compra en la caja tras hacer cola como todo el mundo.