Madrid ha celebrado este 28 de marzo un 'Domingo de Ramos' atípico debido a la pandemia de coronavirus, con restricciones perimetrales, sin procesiones y con aforo reducido en las misas. El arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, ha oficiado la eucaristía y la bendición de las palmas en la Catedral de la Almudena ante la atenta mirada de los fieles que este año, al menos, han podido entrar en el templo.