Autoridades desmontaron una fiesta clandestina en una finca en Pedro Brand, en horas de la media noche del miércoles, justamente en el nuevo horario del toque de queda y donde celebraba un concierto electrónico en el que fueron detenidas unas 123 de 300 personas que supuestamente estaban, y de los cuales un grupo logró escapar por los montes y algunos arriesgaron sus vidas tratando de cruzar un río.