Pamplona, 14 jun (EFE). (Imágenes: Ana Isabel Córdoba).- Cinco mujeres de diferentes países, la asociación Acción contra la Trata y el atelier de Ilazki Martinera se han unido en 'Costura Poderosa', un proyecto de inserción sociolaboral que da puntadas para acabar con la violencia.
De lunes a jueves se reúnen en un taller que han conseguido en el barrio de Mendillorri. Es un bajo con salida a un pequeño jardín que aún quieren acondicionar, quitar malas hierbas y mejorar para poder disfrutarlo en los ratos de descanso.
Harmony Orobosa, Hind Faraji, Josephine Ngoupeyou Djeudi, Loveth Oghosa Ukponmwan y Lydia Osifo Festus se encuentran confeccionando los neceseres de recompensa que enviarán a las personas que apostaron por otro de los proyectos en el que están inmersas: el disco de 'Libres para soñar', en el que han grabado canciones que relatan sus vidas.
Josephine es de Camerún y en el tiempo que ha participado en el proyecto de Costura Poderosa ha podido aprender a hacer "costura más moderna". "He aprendido a hacer muchas cosas modernas como pantalones o faldas, pero lo que más me ha gustado ha sido hacer faldas americanas", relata. "Ahora estoy lista para hacer cualquier cosa".
Loveth es de Nigeria y relata el periodo formativo, de ocho meses, que les ha llevado no solo a conocer qué es la costura, sino que han pasado por talleres de confección profesional, comunicación digital y relación con clientes en un sector altamente feminizado.
Ellas aprovechan este proyecto, igual que otros de Acción contra la Trata para superar y remendar con telas de colores un pasado en el que la violencia estuvo presente en sus vidas.
"He aprendido desde cero, no sabía nada de costura pero tengo una máquina que compré antes, porque quería aprender a coser para mí", señala. Cuando le ofrecieron la oportunidad de aprender y formar parte de este grupo, señala a Efe que vino "corriendo a participar".
En este tiempo han aprendido y cree que "hasta ahora lo estamos haciendo muy bien". Lydia también es de Nigeria y lleva en España cerca de 15 años. "El proyecto de Costura Poderosa es una oportunidad para mí, he empezado en mi vida a hacer algo importante", admite.
"Han cambiado muchas cosas de mi vida y ahora tengo todo el poder para hacer algo nuevo", comenta. Lydia se fija en las nacionalidades de todas las presentes en la sala y repara en que deben de ser uno de los talleres de costura "más internacionales".
A su lado se sienta Hind, de Marruecos, quien lleva en España once años. Hind ya era costurera antes de participar en Costura Poderosa, así que ya conocía algunas técnicas. "Antes era costurera sin formación, hacía costura más normal, pero ahora he aprendido costura de aquí, que es diferente de la de mi país".
Ahora está aprendiendo y confeccionando algunas chilabas, pero con los conocimientos adquiridos está realizando sus pequeñas aportaciones con algunas piezas más cortas, "chilabas pero de aquí, con telas de aquí".
En el taller les acompaña Yaru, "la chica de pr