José Ortega Cano recibía el alta hospitalaria este martes 24 horas después de ser sometido a una intervención de corazón que salió a la perfección. Cansado pero satisfecho, el diestro ponía rumbo a su domicilio para descansar rodeado de su familia pero, poco después, Ana María Aldón reaparecía en la puerta de su casa confesando su preocupación porque, muy débil, su marido había estado a punto de desplomarse tras salir del hospital tras sufrir una bajada de tensión.