Os traemos un truco para cuando se te dilatan los pies con el calor y te cuesta meterlo en el zapato. El secreto es usar talco extendiéndolo por dentro.
Si tu caso es que las punteras del zapato son muy pequeñas, lo que puedes hacer es dilatarlas. Moja papel de periódico, escúrrelo y lo metes dentro de la puntera dejándolo 24 horas. Así consigues que la humedad actúe sobre la horma.
Para limpiar los zapatos de charol lo más recomendable es hacerlo con leche sino también puede valer zumo de limón quitándole la pulpa para evitar que se nos quede adherida.
En el caso de las zapatillas de lona blancas cuando empiezan a amarillear, las metes en agua hirviendo con zumo de limón, las dejas quince minutos y ¡como nuevas!
Muchas veces el betún se nos seca porque no lo hemos utilizado en mucho tiempo. Con un poquito de limón, echa unas gotitas y ya podrás aplicarlo de manera normal.