El ministro de Gobierno de Bolivia, CarlosEduardo del Castillo, exhibió en una conferencia de prensa las municiones encontradas en los depósitos de la policía que corresponderían al envío de material represivo por parte gobierno de Mauricio Macri cuando se consolidó el golpe de Estado que derrocó a Evo Morales y confirmó que se trata de "tráfico ilícito de municiones", un crimen penado con 30 años de prisión en ese país.
RS