La lava del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, está arrasando la industria platanera de la isla. La producción pende de un hilo en una isla donde la mitad de la población depende de esas plantaciones. La lava ha afectado a 1.200 hectáreas que producen unos 80 millones de kilos de plátanos al año. Además la caída de ceniza y arena también estropea el producto.